PASTEL DE MANTEQUILLA

Para que esta receta resulte auténtica, se deben de utilizan bizcochos de la marca Noel, aunque yo he utilizado otra clase de bizcochos; además para que salga una riquísima crema de mantequilla yo uso de la marca Tulipán y la mezclo con dos yemas de huevos y azúcar. La mermelada debe ser de una marca buena y la decoración se prepara con las claras de huevo batidas.

Mezclamos con una batidora de mano la margarina y el azúcar glas.
Podemos hacerlo también a mano con unas varillas batiendo enérgicamente.

Cuando quede bien batida y esponjosa podemos añadir las dos yemas de huevo y seguir batiendo hasta que se hayan mezclado bien.

Ponemos dos tazas de leche en un cuenco y le añadimos un par de cucharadas de azúcar y un chorrito de licor, removemos bien para que se mezcle. A continuación ya podemos ir empapando los bizcochos.

Elegimos una tartera para ir colocando los bizcochos, yo he elegido uno rectangular para hacer plum cake; lo forramos de papel film para ir colocando los ingredientes y luego desmoldarlo mejor. A continuación vamos colocando una capa de bizcochos y por encima echaremos otra capa fina de mermelada. Si te resulta la mermelada muy compacta cuando la sacas del tarro, debes de sacarla toda en un recipiente y batirla bien con una cuchara.

Ahora tienes que echar una capa fina de la crema de mantequilla y ya sólo tienes que volver a empezar, echando primero una capa de bizcochos, otra de mermelada y de mantequilla finalmente.

Finalizamos con una capa de bizcochos. Lo metemos en el frigorífico y dejamos que cuaje todo alrededor de una hora.

Colocamos boca abajo la tarta en un plato y desmoldamos.

Ahora ya sólo queda decorar la tarta... por encima podemos echar otra capa de mantequilla y lo decoraremos;o podemos batir las claras a punto de nieve, cuando las tengamos casi batidas añadimos un poco de azúcar glas para endulzarlas y con esta mezcla decoramos la tarta. De esta manera también queda deliciosa y no tan cargada de mantequilla.

En mi caso yo la he decorado con mantequilla y con lo que me ha sobrado lo he metido en una manga pastelera con una boquilla decorativa y lo he adornado.

Pues aquí tienes la tarta ya cortada, con un sabor delicioso a la margarina de toda la vida, la que siempre hemos tenido en la nevera desde pequeños,...espero que te guste!